Un análisis de los discursos, las estrategias de intervención y los debates públicos.

DOCUMENTO DE TRABAJO N°4 | Colectivo de Investigación en Comunicación, Medios y TICS

Carolina Collazo y Adrián Pulleiro

Sumario:

 

Descarga la versión PDF aquí: DT4 | La apuesta del Papa Francisco por una Nueva Economía Global y su renovado papel en la coyuntura argentina.


 

 

Introducción

Desde las elecciones presidenciales de octubre pasado, los grandes medios de comunicación no han dejado prácticamente ningún día sin dedicar al menos una nota a los distintos niveles de la cúpula de la Iglesia Católica, ya sea para referirse a cuestiones anecdóticas o a temas centrales de la agenda político económica.

Este hecho nos llevó a poner atención en la fuerte iniciativa internacional que ha venido desplegándose desde el Vaticano, orientada a poner en debate el orden económico global, y que ha tendido a intensificarse en el último año. Como paso siguiente, nos preguntamos por la manera en que esa iniciativa político-cultural se expresa en nuestro país, y en especial qué acuerdos y contradicciones se observan respecto de la agenda que fue dándose el gobierno de Alberto Fernández en sus primeros meses.

En ese marco, para hacer un trabajo de interpretación sobre esos dos grandes ejes que constituyen nuestro foco de interés, nos propusimos reconstruir las elaboraciones doctrinarias y conceptuales en las que se insertan las intervenciones públicas y los eventos generados desde la cúpula católica. Para eso nos remitimos a una serie de discursos elaborados por el propio Papa Francisco y por una vasta red de producción intelectual internacional que forma parte de la institucionalidad del Vaticano.

 

1. La “economía de Francisco”

La designación del ministro de economía, Martín Guzmán, es un buen inicio del recorrido que nos proponemos. Como se sabe, Guzmán realizó un postdoctorado en la Universidad de Columbia bajo la dirección del Premio Nobel de economía, Joseph Stiglitz. El 11 de mayo de 2019, una semana antes del anuncio de la candidatura presidencial de Alberto Fernández, Guzmán acompañó a Stiglitz y a su colega Robert Johnson -quien dirige el Instituto de Nuevo Pensamiento Económico [1]– a una audiencia privada con el Papa Francisco. La reunión en el Vaticano fue organizada por la Fundación Pontificia Scholas Ocurrentes liderada por los argentinos José Del Corral y Enrique Palmeyro, quienes también participaron del encuentro.

Con anterioridad a esta reunión, Guzmán y Stiglitz ya habían concurrido juntos a otros eventos encuadrados en la Fundación Scholas y promovidos por el Papa, siempre bajo la propuesta de crear una “Nueva Economía Global”. Con esa misma premisa, según Vatican News, se desarrolló la reunión privada de mayo de 2019. La audiencia a puertas cerradas giró sobre la necesidad de generar una “economía social de mercado”, una suerte de capitalismo inclusivo donde el foco está puesto en la dimensión ética de la vida económica. Una noción que no es casual, ya que remite al propósito de combinar el bienestar social y el incentivo de la actividad empresarial, y que representó históricamente un “‘tercer camino’ entre capitalismo y socialismo” [2]. Volveremos sobre esto más adelante, por ahora digamos que la llamada “Economía Social de Mercado” implica un paradigma bien caro a la historia de la Democracia Cristiana, sobre todo europea, y que la Doctrina Social de la Iglesia es un marco de referencia ineludible para analizar estas concepciones.

En aquella reunión realizada en el Vaticano se firmó un memorándum entre el Instituto de Nuevo Pensamiento Económico (INET) y Scholas para la promoción de actividades conjuntas. A propósito, Stiglitz declaró:

 

“A nosotros nos interesa profundamente poder trabajar con Scholas en profundizar las discusiones sobre las cuestiones sociales y los cambios que genera la globalización en las sociedades, así como pensar en ideas concretas sobre lo que deberíamos hacer para que la tecnología y los mercados estén al servicio de la humanidad y no al revés”.

 

La fundación Scholas Ocurrentes es una red que busca vincular escuelas de todo el mundo, patrocinada por la Iglesia Católica con el objetivo de promover una “Cultura del Encuentro”. Sus antecedentes se remontan veinte años atrás en el marco del arzobispado de Jorge Bergoglio en Buenos Aires, aunque el lanzamiento como tal tuvo lugar en 2013, cuando inició su papado. A partir de 2015 cuenta con el reconocimiento legal del Vaticano y tiene una sede allí y en numerosos países de los cinco continentes. Scholas es el eje articulador de toda una serie de eventos internacionales que reúnen a investigadores, académicos, diplomáticos e incluso actores directamente gubernamentales con el objetivo de vincular el aspecto educativo a un programa económico. Algo que está en el centro de las preocupaciones de Francisco, incluso con bastante anterioridad a su gestión como Sumo Pontífice.

El mismo día de aquella reunión privada en Roma, el Papa convocó a un evento internacional a realizarse en la ciudad de Asís en marzo de 2020 [pospuesto luego para noviembre], orientado especialmente a jóvenes [3]. En la carta de convocatoria vale destacar dos aspectos. Primero, la referencia a su encíclica Laudato si, en la que nos detendremos un poco más adelante; y, en segundo lugar, la insistencia en la idea de un “pacto común”, en palabras de Francisco:

 

“Un evento que nos ayude a estar juntos y conocernos, que nos lleve a hacer un ‘pacto’ para cambiar la economía actual y dar un alma a la economía del mañana. ¡Sí, necesitamos ‘re-animar’ la economía! ¿Y qué ciudad es más adecuada para esto que Asís, que desde hace siglos es símbolo y mensaje de un humanismo de fraternidad? para promover juntos, a través de un ‘pacto’ común, un proceso de cambio global”.

 

En una línea similar, en junio de 2019, se realizó el V Congreso Internacional Cátedras Scholas en la Universidad de Fordham en Nueva York [4] bajo el lema “Construir redes de cooperación para el Humanismo Solidario”. En un mensaje enviado a los participantes, el Papa Francisco afirmó:

 

“Las instituciones educativas no pueden ser meras reproductoras de su época, corriendo detrás de un mercado que prepara sólo a algunos para un trabajo, pero no para la vida. La enseñanza no se apura, no se fabrica y no se vende”. [5]

 

En septiembre se oficializó una nueva convocatoria para reunir a líderes mundiales en un encuentro programado para el 14 de mayo de 2020 en Roma. En ese caso, es a través de un video en el que el Papa llama a “activar un pacto educativo global” y a “construir un pueblo del que nazca una convergencia global para una alianza entre habitantes, la Tierra y la casa común (…) [de] un pueblo universal (…) la familia humana”. La idea rectora, nuevamente, es la realización de un “pacto” para cambiar la economía actual y la educación es una de las vías prioritarias. Se le suma a eso el señalamiento sobre el factor ambiental y la necesidad de cuidar el planeta, o sea “la casa común” de la familia universal.

Los temas y la perspectiva que venimos señalando también ocuparon el centro de atención en dos encuentros llevados a cabo en Argentina durante en las semanas previas a las elecciones presidenciales. La Comisión Episcopal de la Pastoral Social, organizó las jornadas “Repensar la economía”, convocadas bajo la premisa del Papa Francisco de construir un nuevo pacto social para una economía con “rostro humano” [6]. Unos días después se realizó el encuentro preparatorio para Asís titulado “Nuevos Dirigentes: ´Por una economía con alma´”. En ambos eventos participaron representantes de la Iglesia, sindicatos, organizaciones no gubernamentales y funcionarios públicos [7].

Finalmente, en diciembre de 2019, también a modo de anticipo del gran encuentro de Asís, Scholas inauguró un ciclo de exposiciones en Argentina, “Córdoba rumbo a Asís 2020”. En línea con todos los eventos mencionados, la convocatoria se planteó el objetivo de pensar nuevos modelos económicos más justos para el mundo. En palabras de Francisco, una invitación “a pensar la construcción de una nueva economía mundial”.

Mientras tanto, el 6 de diciembre Alberto Fernández anunció su gabinete y oficializó el nombramiento de Martín Guzmán como Ministro de economía, felicitado públicamente por Stiglitz un par de días después.

El 10 de diciembre asumió el nuevo gobierno y el 12, en el marco de la primera jornada del evento programado en la universidad de Córdoba, Joseph Stiglitz ofreció una video-conferencia a través del canal de internet de la UTN titulada “Una nueva educación para una nueva economía”. El eje de la presentación giró en torno a la pregunta por el fracaso de la globalización y señaló que “la mano invisible del mercado no existe” y que “el capitalismo de los accionistas no funciona para la sociedad”.

En esa ocasión Stiglitz también insistió con la idea de una “economía circular” -noción trabajada por Francisco en su Laudato si- como camino para cambiar el modelo de crecimiento y los patrones de consumo, y apuntar a resolver los problemas que el mercado por sí mismo no puede resolver.

En esa misma jornada, hubo dos paneles, “Hacia una economía popular, social y solidaria” y “El sentido de la convocatoria de Francisco a pensar la nueva economía”, en ésta última Enrique Palmeyro, uno de los directores de Scholas, afirmó: “hoy están comenzando a practicar una economía diferente, que da vida y no mata, que incluye y no excluye, que humaniza y no deshumaniza, que cuida la creación y no la priva”.

De este modo, ética de la realización humana-economía circular-economía real y paradigma tecnocrático-mercado financiero internacional-riqueza ficticia parecen ser las dos cadenas de sentido antagónicas que se juegan en estos discursos.

 

2. La Doctrina Social de la Iglesia: la recreación permanente de un horizonte de sentido

Lejos estamos de poder hacer una reconstrucción exhaustiva de ese cúmulo de elaboraciones que se conoce de modo genérico como Doctrina Social de la Iglesia (DSI). Así y todo, consideramos útil repasar algunas de sus nociones y dimensiones ya que funcionan como condiciones de producción de los discursos de Francisco y otros intelectuales que se desempeñan en la órbita de las instituciones del Vaticano o que ofician de compañeros de ruta [8].

La moderna doctrina social católica emerge en el último tercio del siglo XIX con la condena al capitalismo liberal y el cuestionamiento a la perspectiva que encarnaba el socialismo marxista. Ese carácter de doble crítica se mantuvo a lo largo del tiempo, aunque con énfasis distintos según el contexto y las relaciones de fuerza internas. Como alternativa esta doctrina presenta, más o menos explícitamente, la restauración de una sociedad orgánica, que remite de un modo idealizado a las comunidades cristianas medievales. Acá tenemos otro núcleo fundamental que se proyecta en el tiempo: la DSI nace signada por el rechazo de la modernidad.

La encíclica Rerum Novarum, publicada en 1891 por el Papa León XIII, fue una primera elaboración que con los años se volvió un texto canónico y representó además un ímpetu de intervención pública por parte de la Iglesia Católica que sería una norma de ahí en más. Si en la modernidad lo religioso tiene asignado un lugar en la vida privada, la Iglesia Católica se dio la política de seguir vinculando religión y política.

Esa encíclica parte de la preocupación por las condiciones de vida de las mayorías y tiene un mensaje muy claro de defensa de los trabajadores contra los abusos de los patrones y a favor de su derecho a la organización sindical:

 

“no sólo la contratación del trabajo, sino también las relaciones comerciales de todo tipo, se hallan sometidas al poder de unos pocos, hasta el punto de que un número sumamente reducido de opulentos ha impuesto poco menos que el yugo de la esclavitud a una muchedumbre inmensa de proletarios”.

 

No obstante, el cuestionamiento al socialismo también es contundente. El ateísmo del marxismo es un punto irreconciliable, pero no es sólo eso. En Rerum Novarum se concibe a la subversión del orden social como un atentado contra las leyes naturales. En definitiva, obreros y empresarios son componentes de ese orden originado en el Creador y se necesitan mutuamente. En este enfoque el camino para la superación de los polos denunciados no puede ser otro que la concertación. Una concertación que debe garantizar la justicia entre las partes (“la justicia social”) y que requiere en última instancia la constitución de un Estado custodio y gerente del bien común.

Hablamos de núcleos originarios de una Doctrina que ha ido sumando interpretaciones y sobre todo políticas religiosas, pero que ha mantenido ciertos preceptos. La siguiente apreciación de Fortunato Mallimaci [9], nos permite ilustrar cómo esa doctrina ha soportado históricamente políticas emanadas del Vaticano bien distintas.

 

“Para enfrentar al “mundo moderno” hay acentos y prioridades. Al igual que Juan Pablo II, [Francisco] reafirma la importancia del vínculo directo del Papa con el pueblo, viajando por el mundo, predicando y movilizando un catolicismo de masas. En uno fue el anticomunismo y en otro es el anticapitalismo. Ambos forman parte de la DSI. (…) Su Encíclica Cuidado de la casa común le permitió entrar en la discusión global sobre las causas y consecuencias de la degradación del medio ambiente, continuar sus críticas al capitalismo depredador, acompañar a movimientos y actores que se movilizan por esa temática y mostrar que sólo una ecología integral que sume a los grupos religiosos puede dar soluciones para el largo plazo”.

 

En la Argentina es bien conocida la vinculación entre la DSI y el ideario del primer Peronismo. Más allá de la participación de ciertos dirigentes laicos y religiosos del nacionalismo católico de la época en el movimiento liderado por Perón, la influencia de la DSI puede evidenciarse en las nociones de “comunidad organizada”, “justicia social” e incluso en la llamada “ tercera posición”.

En Europa una influencia similar se puede apreciar en el modelo promovido por la Democracia Cristiana, particularmente en la Alemania Federal de posguerra [10]. En plena Guerra Fría, lo que se denominó “Economía Social de Mercado” fue presentado allí como un orden orientado hacia “la justicia social en libertad”. Una de las premisas fue que era posible un orden social en el cual todos los seres humanos pudieran gozar de las mismas oportunidades más allá de las clases sociales. En esa clave, el objetivo de conciliar eficiencia económica y voluntad social, requería de la conciliación de diversos idearios e intereses. En último instancia, existía en este paradigma un basamento ético, que está presente en los planteos actuales que se articulan en la idea de una economía social de mercado: el mercado y la competencia no podían ser objetivos en sí mismos, sino un medio para alcanzar un bienestar común.

 

3. Los puntos de acuerdo en el discurso de Alberto Fernández

Siguiendo la serie de sucesos y enunciados generados que venimos reponiendo, vamos a detenernos las intervenciones de Alberto Fernández, para señalar algunas coincidencias que ayudan para indicar los puntos de contacto que existen con la concepción de lo económico y social, tanto a nivel local como global, respecto del discurso que emana del Vaticano y su red de intelectuales.

En todo el discurso de campaña del actual presidente, la idea de un “pacto o acuerdo social” como eje del programa económico tuvo un papel central [11]. La apuesta por una concertación, más o menos armoniosa, entre trabajadores, empresarios y el Estado con el objetivo de superar la profunda crisis, fue uno de los pilares de su discurso luego del triunfo en las PASO.

En cuanto al discurso de asunción, hay que destacar, que hubo referencias directas tanto al Laudato si, como a la idea del “pacto” en tanto factor de cambio social.

La idea del acuerdo social, además de mencionarse de este modo, aparece en toda otra serie de diversas figuras: “Acuerdo Estratégico para el Desarrollo”, “Nuevo Contrato de Ciudadanía Social”, “Acuerdos Básicos de Solidaridad en la Emergencia”, “Pacto Educativo Nacional”. Figuras que en gran medida le dan un marco conceptual a iniciativas concretas mencionadas en los anuncios de campaña.

El siguiente pasaje del discurso de asunción de Fernández nos sirve para ilustrar cómo resuenan algunos términos clave que reconocemos en lo que podemos llamar para resumir el discurso francisquista:

 

“Más allá de las diferencias, estoy seguro de que todas y todos coincidimos en que comenzar a superar el muro de las fracturas de la Argentina implica crear una ética de las prioridades y las emergencias. Comenzando por los últimos, para llegar a todos. Más de 15 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria en un país que es uno de los mayores productores de alimentos del mundo (…) Por eso la primera reunión oficial de nuestro Gobierno consistirá en un encuentro de trabajo sobre esta prioridad, el Plan Integral Argentina Contra el Hambre (…) Pero no sería sincero ante Ustedes si no compartiera otra convicción: los marginados y excluidos de nuestra Patria, los afectados por la cultura del descarte, no sólo necesitan que le demos con premura un pedazo de pan al pie de nuestra mesa. Necesitan ser parte y ser comensales en la misma mesa. De la mesa grande de una Nación que tiene que ser nuestra ‘casa común’. Esto nos exige reorientar prioridades en nuestra economía y en nuestra estructura productiva (…) Yo quiero ser el Presidente de la escucha, del diálogo, del acuerdo para construir el país de todos”

El segundo tópico que identificamos merece un análisis más detallado. En el fragmento citado, aparece ya explícitamente la mención a la “casa común”, esta expresión remite directamente al subtítulo del Laudato si: “Sobre el cuidado de la casa común”, y “la cultura del descarte” es uno de sus apartados. Este documento oficial, escrito por Francisco, tiene una importancia capital. Es la principal referencia en todas las declaraciones públicas, no solo del Sumo Pontífice, sino también de toda palabra pública de Scholas y de los principales referentes económicos vinculados directa o indirectamente al Vaticano.

En el discurso de asunción aparecen otras dos referencias: “Quisiera que dejemos como huella haber reconstruido la casa común con un gran proyecto nacional, un Acuerdo Estratégico para el Desarrollo, del cual nos sintamos orgullosos”. Y, por otro lado, “En esa globalización también sentimos a América Latina como nuestro ‘hogar común’”.

Finalmente, ya casi en las últimas líneas, se hace presente una mención directa:

 

“La Argentina necesita una política ambiental activa, que promueva una transición hacia un modelo de desarrollo sostenible, de consumo responsable y de valoración de los bienes naturales. En esa búsqueda estamos inspirados en la Encíclica ‘Laudato si’ de nuestro querido Papa Francisco, Carta Magna ética y ecológica a nivel universal. Por eso hemos tomado como primera decisión jerarquizar como Ministerio el área ambiental”.

 

De hecho, que esta Encíclica sería la base de inspiración del anunciado Ministerio, fue exactamente lo que declaró públicamente Juan Cabandié apenas fue designado por Fernández como ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible [12].

En tanto, durante el discurso de apertura de sesiones legislativas del último 1° de marzo, el presidente volvió a incluir una referencia al Papa (una de las pocas figuras citadas junto a Kirchner, Perón, Alfonsín y Belgrano). En principio se trató de un agradecimiento por su respaldo en el tema deuda externa. No obstante, junto con eso, destacó el llamamiento de Francisco “a construir una una economía con alma”. “Se trata –citó Fernández- de ser capaces de sacarnos las escamas de los ojos y de los corazones, para ver con una nueva luz estas realidades de codicia e injusticia que claman a la tierra¨.

 

4. Laudato si: hacia una economía circular y sustentable contra la cultura del descarte

El interés acerca de este documento, con el que el Papa instala el concepto de “ecología integral”, se explica porque aquí aparece una exposición clara de su concepción económica, que incluye una crítica del paradigma dominante vigente como así también algunas líneas de acción para lo que llama una Nueva Economía Global. Por la circulación que ha tenido este texto y por las referencias directas o indirectas que aparecen en los discursos de figuras importantes de la política local, vale la pena detenernos en él para dejar planteados algunos señalamientos.

Aparecida en 2015, Laudato si’ es la segunda encíclica de Francisco, aunque la primera escrita enteramente por el Papa [13]. Su nombre hace referencia a un canto de San Francisco de Asís -”Cántico de las criaturas”-, un poema de alabanza y agradecimiento a Dios por la Creación (‘Laudato si, mio Signore, per sora nostra matee Terra’; ‘Alabado seas Señor, por nuestra hermana la madre Tierra’).

El documento de casi doscientas páginas contiene diversas citas. Juan Pablo II y Benedicto XVI son las figuras más citadas, le siguen Pablo VI y Santo Tomás de Aquino, con muchas menos menciones. También hay referencias a documentos elaborados por Conferencias Episcopales de distintas partes del mundo. Asimismo, Francisco hace varias menciones al libro El ocaso de la Edad Moderna (publicado en 1950), del teólogo y sacerdote italiano Romano Guardini. En este sentido hay una operación que busca legitimar el mensaje del -por entonces- nuevo Papa en una línea de continuidad histórica con el mundo católico y sus antecesores en Roma.

Es un documento en el que el Papa le habla a lxs fieles. En este caso, refiriéndose a la “problemática ecológica” y a la necesidad de una “conversión ecológica global” sin la cual, la humanidad se encamina hacia el suicidio, como afirmó en otra ocasión Francisco. En este marco, como ya adelantamos, esta encíclica es, ante todo, un llamado a crear una Nueva Economía Global.

En términos de contenidos, incluye un diagnóstico de la crisis ecológica actual, una descripción de las raíces de dicha situación, de sus síntomas y de sus causas profundas. Finalmente, propone algunas líneas amplias de acción individual y de política internacional. Con relación a los temas que venimos trabajando, los ejes destacados de la encíclica son:

  • La función social de la propiedad privada.
  • El destino común de los bienes.
  • El medio ambiente como bien colectivo y patrimonio de la humanidad.
  • El derecho de los campesinos a la propiedad de la tierra, la educación técnica, el crédito y la comercialización del producto de su trabajo.
  • La crítica a la globalización del paradigma tecnocrático y su dominio sobre la política y la economía.
  • La especulación financiera como la causa de ahogamiento de la economía real.
  • La crisis financiera de 2008 como una oportunidad histórica desperdiciada para la reconversión del modelo económico internacional [14].
  • La crítica al ‘relativismo práctico’, al ‘antropocentrismo desviado’ y a la razón instrumental.

En cuanto a la política internacional, el diagnóstico señala la preocupación por el debilitamiento de los Estados nacionales debido a la transnacionalización del mercado financiero.

En términos generales, y para sintetizar, se trata de una concepción crítica del liberalismo económico desde una tradición de fuerte arraigo humanista:

 

“Es la misma patología que empuja a una persona a aprovecharse de otra y a tratarla como mero objeto, obligándola a trabajos forzados, o convirtiéndola en esclava a causa de una deuda. Es la misma lógica que lleva a la explotación sexual de los niños, o al abandono de los ancianos que no sirven para los propios intereses. Es también la lógica interna de quien dice: ´Dejemos que las fuerzas invisibles del mercado regulen la economía, porque sus impactos sobre la sociedad y sobre la naturaleza son daños inevitables´”(p. 95).

 

La lógica de la mano invisible del mercado, implica competencia; el diálogo entre los seres humanos implica comunión. La primera es magia [15], la segunda potencia. Cuando el mercado se vuelve el único punto de referencia de la vida social, no garantiza el desarrollo humano integral y la inclusión social, no resuelve el hambre ni la miseria, sino que moldea una “cultura de descarte” que está estrechamente vinculada a la degradación de la naturaleza. La explotación desmedida de los recursos naturales para la maximización a corto plazo de las ganancias forja un modo particular de convivencia humana que afecta particularmente a los más excluidos. De modo que la preservación de los recursos naturales “no puede asegurarse sólo en base al cálculo financiero de costos y beneficios. El ambiente es uno de esos bienes que los mecanismos del mercado no son capaces de defender o de promover adecuadamente”. Por eso, la preservación del medio ambiente se presenta como fundamento para una conversión cultural y para que esa ética de la ecología se convierta concretamente en una economía.

La cultura ecológica no se puede reducir a una serie de respuestas urgentes y parciales a los problemas que van apareciendo en torno a la degradación del ambiente, al agotamiento de las reservas naturales y a la contaminación. Debería ser una mirada distinta, una política, un programa educativo, un estilo de vida y una espiritualidad que conformen una resistencia ante el avance del paradigma tecnocrático. No alcanzan los proyectos políticos o la fuerza de la ley para evitar los comportamientos que afectan al ambiente. Sin embargo, en el camino de ese proceso, el papel de los Estados nacionales resulta imprescindible, ya que como ya se ha mencionado, este modelo no es un rechazo cabal al libre mercado, sino de la incorporación de un componente social que le asigna al Estado un rol intervencionista en defensa del interés público.

Muchos de los fundamentos presentes en la Encíclica pueden rastrearse en el trabajo del economista italiano Luigino Bruni [16], uno de los principales promotores del encuentro de Asís 2020 -“La Economía de Francisco”-, además de ser el director científico del evento. En una reciente entrevista [17], Bruni comenta algunos de los pilares fundamentales de esa nueva economía mundial llamada a crearse de manera imperante y sobre la que tan reiteradamente insiste el Papa Francisco.

El economista italiano resume el aporte del Papa Francisco en tres grandes tópicos: pobreza, paz, ambiente. Rescata el hecho de poner a la pobreza en el centro de su discurso ya que “los pobres son descartados de la historia y también de la narración de la historia” y porque “la pobreza es un gran tema en la economía actual que no está resolviendo la pobreza, sino que está aumentando las desigualdades”.

Bruni también afirma que el problema no es la lógica empresarial, ni siquiera la ganancia, sino la maximización de dicha ganancia como dogma, “las ganancias no deben ser demonizadas, sino relativizadas como valor único, como maximización de todo”. Lo mismo sucede con los bancos, que son necesarios para una nueva economía, pero deben combatir la usura -aquí el modelo es la economía franciscana y los Montes de Piedad, los primeros bancos del siglo XV-.

Resumiendo, bajo esta concepción general, la comunidad está por encima de toda individualidad y toda iniciativa empresarial debería contribuir al bien común. En este marco, el economista italiano ayuda a comprender el llamado del Papa Francisco a no limitarse solo a “respetar el vínculo con el medio ambiente”, sino a asumir la tarea de convertir la ética ambiental directamente en una economía. Es aquí que el legado de San Francisco de Asís y la opción por los pobres se actualiza en el marco de esa nueva perspectiva, y de algún modo permite ofrecer un estilo de vida que se distancia tanto del individualismo como del consumismo. En palabras de Bruni:

 

“… está volviendo fuertemente la arcaica idea de que el pobre es culpable y es maldito. Así que diremos que el pobre no es maldito, es sólo desafortunado, pero también que existe una dimensión de la pobreza como el compartir la vida, como providencia, como entrega a los demás, como gratuidad. Esta pobreza no es algo malo. Por lo tanto hay una pobreza como sobriedad, como la liberación de mercancías para elegir bienes, que es algo muy importante en una época como la nuestra, en la que debemos revisar por completo la idea de desarrollo que ya no puede vincularse a la acumulación de cosas, de mercadería, sino que debe vincularse a la acumulación de relaciones, de gratuidad, de reciprocidad”.

 

5. Acuerdos y desacuerdos en la escena local

A continuación repasamos algunos acontecimientos que pusieron en juego intervenciones públicas en las que podemos identificar distintos núcleos de lo que llamamos el discurso francisquista. Este recorrido nos permite construir además una mirada panorámica de esas presencias en la coyuntura argentina y de los acuerdos y desacuerdos existentes en ese escenario.

El primer mensaje de 2020 difundido por la Comisión Episcopal de la Pastoral Social Argentina hace referencia directa a las negociaciones con el FMI. En la declaración de la vocería más política que tiene la cúpula católica local, se sienta una clara posición al respecto señalando que la “dignidad humana está en peligro”, y que “no se puede honrar el compromiso con la deuda externa sin antes atender las deudas sociales que exigen priorizar la protección de los más vulnerables”. Se agrega que tales obligaciones tienen su origen en una “especulación financiera” que está por encima “de la producción y el trabajo digno” [18]. Es más, para la Comisión Episcopal, existen riesgos de que el endeudamiento sea utilizado por los organismos internacionales para imponer un modelo económico y cultural que solo incrementa “la pobreza, el desempleo y la desigualdad social”, así como “la explotación y el abuso” de “la casa común”. En esa línea, la contracara que se postula es un “modelo basado en la producción y en la economía social”, una “economía con rostro humano”.

Otro evento importante de la escena local para destacar fue el conflicto generado en Mendoza, a fines de 2019, luego de que la Legislatura provincial habilitara la megaminería contaminante. La Iglesia Católica intervino fuerte a través del arzobispo de esa provincia, Marcelo Colombo. En una carta dirigida al gobernador Rodolfo Suárez, Colombo instaba a que no se promulgaran las modificaciones de la Ley 7.722 que permitían el uso de sustancias químicas nocivas. El arzobispo afirmaba que “para estos proyectos mineros, como para todo cuanto compromete la vida y la salud de los habitantes y la Casa común, hace falta la licencia social, se requiere un consenso específico y explícito”. Al final de la carta, en el saludo aparece nuevamente la figura tan presente en Laudato sí, “Lo saludo con todo respeto y consideración, deseándole una Feliz Navidad; que pueda vivir junto a su familia la llegada del Salvador que nos recuerda nuestra condición de hijos de Dios, de hermanos y de cuidadores de esta Casa común”.

Como sabemos, las disposiciones finalmente fueron anuladas ante el rechazo social. La presión de la Iglesia Católica fue evidente. El proyecto contaba con el apoyo de Alberto Fernández, quien también había respaldado públicamente un proyecto similar en Chubut, en donde se expresó la oposición de la de la diócesis de Comodoro Rivadavia frente a la posibilidad de que el gobernador Mariano Arcioni habilitara la actividad actualmente prohibida.

En una interesante nota de lapolíticaonline.com, se menciona que estos dos casos provinciales expresan la posición del propio Papa Francisco quien, a través de las autoridades católicas locales ya le había hecho saber a Fernández su rechazo a la política minera [19]. La nota aporta un dato concreto, en la reunión realizada en la Casa Rosada pocos días después de la toma de posesión del nuevo gobierno, los obispos de la Conferencia Episcopal Argentina le agradecieron al Presidente haber mencionado la encíclica Laudato si en su discurso de asunción, pero le remarcaron que el eje central de ese texto es “el cuidado de la casa común” [20]. En efecto, uno de los textos citados en la encíclica es una carta de 2009 de un grupo de obispos de la Patagonia contra las mineras.

En línea con su escrito, el propio Francisco ha planteado en diversas ocasiones la necesidad de poner en pie un modelo diferente para la minería. Durante el encuentro “Minería para el bien común”, realizado en el Vaticano en mayo de 2019, el Papa afirmó que “el mercado por sí solo no garantiza el desarrollo humano integral y la inclusión social”, “necesitamos un cambio de paradigma en todas nuestras actividades económicas, incluidas las actividades mineras” [21]. Remarcó que las comunidades deben tener un lugar privilegiado en las decisiones y concluyó con la fórmula hemos retomado en distintos pasajes: “la minería debe servir a la persona humana y no al revés”.

Dos semanas después de la desactivación de la ley minera en Mendoza y como respuesta al conflicto, el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, anunció la puesta en marcha de una “agenda productiva sustentable”. En el marco del anuncio, dijo: “Vamos a generar cadenas productivas en recursos naturales que sean no extractivas sino inclusivas e incorporar la agenda de la industrialización verde, nuestro Green New Deal” [22].

El 31 de enero se realiza el encuentro entre Alberto Fernández y Francisco en el Vaticano, reunión que ratificó el apoyo el Papa en el proceso de renegociación de la deuda externa y que dejó planteada, a partir de un entredicho respecto de los temas tratados en la misma, la tensión existente en cuanto a la cuestión de la legalización del aborto [23].

Dicho encuentro oficial se complementó con el seminario sobre “Nuevas Formas de Fraternidad Solidaria de Inclusión, Integración e Innovación (I+I+I)” en la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales (PACS), realizado unos días después también en el Vaticano. En el mismo participaron el Ministro de Economía, Martín Guzmán, el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Béliz -cuyos vínculos con la Iglesia son de larga data- y la directora del FMI, Kristalina Georgieva. También estuvieron presentes Stiglitz y Johnson.

Guzmán disertó sobre la “Transformación de las reglas de la Arquitectura Financiera Internacional” en el mismo panel que Georgieva, cuyo tema fue “Nuevas reglas y prioridades para las finanzas globales”. Béliz, quien se refirió a la relación entre ética y finanzas en el mundo actual, fue parte del panel de apertura junto con el arzobispo argentino y canciller de la PACS, Marcelo Sánchez Sorondo, que disertó sobre la solidaridad como pilar de la Doctrina social de la Iglesia, y el economista Stefano Zamagni, presidente de la PACS, entre cuyos planteos centrales se destaca el llamado a “un pacto global para cambiar las reglas del juego económico, especialmente a nivel internacional” [24].

Si el gesto de sentar a Guzmán al lado de la directora del FMI fue de por sí contundente, la intervención de Francisco en el marco de este evento resultó un espaldarazo directo a las negociaciones llevadas a cabo por el gobierno argentino. El Papa sostuvo que si bien es justo el principio de que “las deudas deben ser pagadas”, “no es lícito, en cambio, exigir o pretender su pago cuando éste vendría a imponer opciones políticas tales que llevaran al hambre y la desesperación a poblaciones enteras” [25]. E incluso avanzó un paso más para decir que “es necesario encontrar modalidades de reducción, dilación o extinción de la deuda, compatibles con el derecho fundamental de los pueblos a la subsistencia y el progreso“.

 

6. El lugar de las mujeres en la “cultura del encuentro”: perspectiva de género vs. esposas, madres y primeras damas

Apenas dos días después de la asunción del nuevo Gobierno, Fabiola Yánez, pareja de Alberto Fernández, participó de un evento en el Vaticano [26]. La Fundación Scholas Ocurrentes fue nuevamente la organizadora de este encuentro en el que el Papa recibió a un conjunto de primeras damas de América Latina que integran la Alianza de Cónyuges de Jefes de Estado y Representantes. La “cultura del encuentro” fue también en esta ocasión un eje central, pero los temas tratados no estuvieron referidos a la economía y las finanzas, sino a la educación, el arte y el deporte.

En el marco de ese evento el Papa se dirigió al grupo de mujeres que participaron de evento en calidad de “cónyuges”. “Yo todavía sueño con una Latinoamérica unida, y las mujeres son las únicas capaces de hacerlo”, aseguró.

Otra intervención de Francisco referido a las mujeres durante el último tiempo fue con motivo de la Navidad. Si bien puede resultar un dato sin mucha relevancia en la lectura de la coyuntura política, sirve para ilustrar una caracterización del rol de las mujeres bajo la perspectiva conservadora que históricamente adoptó la Iglesia Católica, y que aún en el marco de las posturas más flexibles demostradas por Francisco en otras esferas, en lo que respecta a cuestiones de género, no se ha modificado. El comentario del Sumo Pontífice se difundió por varios medios, incluidos redes sociales y representa un gesto que refuerza el rol primordial de las mujeres como esposas y madres. Ante la imagen de un pesebre en la que José carga a Jesús y María reposa a un costado, acompañada por la frase: “Dejemos descansar a mamá”, Francisco afirmó: “¡Cuántos de ustedes, deben turnarse en la noche entre marido y mujer por el niño, la niña, que llora, y llora, llora!… La ternura de una familia, de un matrimonio, el pesebre, hoy es más que nunca actual… Mientras cada día se fabrican en el mundo tantas armas y tantas imágenes violentas, el pesebre es una imagen artesanal de paz” [27].

Como es bien sabido, la oposición de la Iglesia Católica contra el derecho al aborto es contundente. Sin embargo, nos interesa detenernos en este tema para rastrear argumentos y estrategias de intervención, en relación con un aspecto que será clave en el futuro cercano. En síntesis, nos preguntamos ¿cuáles son los rasgos específicos de los intereses en juego en la coyuntura actual? [28]

Por un lado, hay que decir que las diferencias en relación con esta cuestión estuvieron claras desde un primer momento. De hecho, Alberto Fernández ya había tenido conversaciones al respecto incluso antes de la asunción, cuando se comunicó con el Obispo de la Diócesis de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Oscar Ojea, para adelantarle cuál iba a ser su postura. E hizo lo propio con el sector evangélico, particularmente con la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), cuando les propuso trabajar conjuntamente contra el hambre aun cuando sus posiciones sobre la cuestión del aborto fueran disidentes.

Ni bien Ginés González García, ministro de Salud de la Nación, anunció la actualización del Protocolo para casos de Interrupción Legal del Embarazo, el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral de la Salud, monseñor Alberto Bochatey, planteó el desacuerdo de la Iglesia Católica. A la apelación clásica a la “vida humana desde el momento de la gestación”, en este caso se sumó la valoración de la medida como antidemocrática, a partir de la idea de que “la mayoría” de la sociedad está en contra del aborto:

 

“La táctica es clarísima y era muy previsible, evitando que se genere todo tipo de discusión y un debate democrático. La ciudadanía no está a favor del aborto en la Argentina, como quedó demostrado democráticamente en 2018 (…) no sorprende porque el ministro González García es abortista y ya había advertido que no iba a entrar en una discusión por la ley, sino promulgar el Protocolo vía ministerio y obligar a las provincias a que se adhieran. Y así ya se instala el aborto libre en la Argentina (…) Esto no es simplemente un tema de salud pública o de medicamentos, sino que se trata de algo más profundo, que es la vida misma” [29].

 

Durante esas semanas, en distintos eventos, Alberto Fernández reafirmó que estaba a favor de la legalización del aborto y que en 2020 enviaría al Congreso un proyecto de ley [30]. Más allá de que el anuncio fue originariamente ambiguo respecto de la legalización o la despenalización, la reacción de la Iglesia no se hizo esperar. En este caso, fue el arzobispo de La Plata, Víctor Fernández -muy cercano al Papa Francisco-, quien a través de las redes sociales difundió duras palabras contra el presidente, acusándolo de contradecir su mensaje de campaña:

 

“Me llamó la atención leer que enviará inmediatamente un proyecto de ley para avanzar en el aborto (…) yo le escuché decir, antes de las elecciones, que no consideraba que este tema fuera una prioridad o una urgencia, que había que analizarlo bien y con tiempo. Muchos lo votaron confiando en estas palabras”.

 

El 1° de marzo, en su discurso ante la Asamblea Legislativa, Alberto Fernández indicó que era tiempo de superar las hipocresías que rodean las posturas públicas acerca del aborto y aseguró que en cuestión de días enviaría al Congreso un proyecto de Ley para aprobar su legalización. Con ese gesto despejó las dudas previas en torno a la legalización o despenalización, y, una vez más, generó la reacción desde la cúpula eclesial.

Una semana después, durante una misa previamente convocada en Luján en el marco del Día Internacional de la Mujer, bajo la consigna “Sí a las mujeres, sí a la vida”, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, el Obispo Oscar Ojea, brindó una homilía en la que aseguró que la crisis social y económica debía ser la gran prioridad. En tal sentido, afirmó que sin “fraternidad no hay pueblo” y que se necesita de esa unión para enfrentar a los “buitres dispuestos a rapiñar nuestro país” [31]. Y en alusión directa al discurso del presidente, Ojea agregó :

Millones de argentinos y argentinas, creyentes y no creyentes, tienen la profunda convicción de que hay vida desde la concepción y que una persona distinta de su madre va desarrollándose en su seno. Es injusto y doloroso llamarlos anti-derechos o hipócritas (…) La descalificación y la estigmatización no hacen más que profundizar las divisiones entre los argentinos.

El tono de la homilía fue menos confrontativo de lo esperable, si se tiene en cuenta el estilo de las reacciones previas que mencionamos. El otro aspecto a tener en cuenta es que el discurso de Ojea asumió la legitimidad de las demandas del movimiento feminista, respecto de los derechos de las mujeres: lucha contra la violencia y la discriminación, reconocimiento de su papel en las tareas de cuidado y el acceso a espacios de los que históricamente estuvieron excluidas. Obviamente, un reconocimiento tamizado por una concepción general que no desaparece [32]: “El lema de este encuentro es Sí a las mujeres, Sí a la vida. Ellas son las primeras maestras en el aprendizaje de una cultura del cuidado. Necesitamos que ellas nos enseñen a cuidar la vida don de Dios con el cual tienen una cercanía privilegiada”.

Finalmente, para cerrar este apartado, nos preguntamos qué argumentos se pueden rastrear en el texto más citado del Papa Francisco, en relación a esta cuestión. Así, en Laudato sí´, hallamos un<<a perspectiva menos transitada en los debates locales, que nos lleva a los tópicos “pobreza” y “medioambiente”. Francisco advierte que “un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres” (p. 39). En lugar de resolver los problemas de los pobres, agrega, “algunos atinan sólo a proponer una reducción de la natalidad”. Incluso llama la atención sobre las presiones que existen en los países en desarrollo para que apliquen ciertas “políticas de ‘salud reproductiva’”. En este punto, repone la figura de la misión de Iglesia y de los católicos en tanto protectores de los más débiles:

 

“Dado que todo está relacionado, tampoco es compatible la defensa de la naturaleza con la justificación del aborto. No parece factible un camino educativo para acoger a los seres débiles que nos rodean, que a veces son molestos o inoportunos, si no se protege a un embrión humano aunque su llegada sea causa de molestias y dificultades” (p. 94).

 

7. A modo de cierre

  • Con Francisco a la cabeza, el Vaticano se ha dado una política sistemática y de carácter internacional para poner en debate el orden económico actual. Para eso se apoya en una red tradicional de instituciones culturales y en la novedad que significa Scholas, fundación que tiene presencia en los cinco continentes, que le ha permitido reforzar sus alianzas y atraer a figuras centrales del pensamiento económico, cuyo caso paradigmático es Joseph Stiglitz.
  • El discurso francisquista adquiere significación política plena cuando se lo interpreta en el contexto global de un capitalismo neoliberal cada vez más depredatorio y agresivo. Hemos recorrido sus ideas fuerza en torno a la pobreza, el cuidado del ambiente y la defensa de la paz; sus cuestionamientos al individualismo y al consumismo como patrón de desarrollo. En esa trama discursiva reside el aspecto más contestatario e incómodo de la propuesta del Papa argentino para los sectores dominantes a nivel global. Incluso eso explica el tratamiento cada vez más crítico y distante de los medios de comunicación dominantes en nuestro país.
  • A su vez, Francisco presta poca atención y repite a sus antecesores a la hora de repensar el papel de la mujer y, mucho más, de las disidencias. Le es mucho más fácil hablar de los pobres que de los derechos de las mujeres. Aquí reside el punto de conflicto más evidente con el Gobierno del Frente de Todxs, pero no el único (la cuestión ambiental en general y la política hacia los minerales e hidrocarburos en particular seguramente sean terreno de nuevos contrapuntos).
  • En el marco de un avance de las iglesias Evangélicas en el país, la disputa electoral de 2019 y la derrota del macrismo dieron lugar a un renovado involucramiento del Papa Francisco, y sus voceros, en el escenario político local. Respecto del discurso y las posiciones del nuevo gobierno hay una convergencia lógica (que se entiende por los lazos ideológicos en común que hemos rastreado) en torno a ciertos tópicos: pobreza, concertación, crítica al capitalismo financiero. Asimismo, hay una operación de apropiación más forzada por parte de Alberto Fernández. y otras figuras del Gobierno del Frente de Todxs del discurso sobre la cuestión ambiental y el cuestionamiento al consumo como patrón de desarrollo.
  • El Papa Francisco aparece como la figura de alcance mundial más potente en la crítica al capitalismo actual. En ese sentido, es un aliado de hecho de los movimientos populares del Sur. Consideramos que, aunque parezca paradójico, esta relación podrá ser más virtuosa cuánto más se tengan en claro los límites de su discurso para nutrirse de otros fenómenos disruptivos que signan nuestra época, particularmente el movimiento feminista, y más se discuta sobre la muy probable inviabilidad de su propuesta de humanizar al capitalismo. Esperamos que este Documento de Trabajo signifique un humilde aporte en esa dirección.

 


NOTAS

1 | Creado en 2009 con Stiglitz como uno de sus miembros fundadores.

2 | Ver: “Qué es la ´Economía Social de Mercado´ que Francisco y Stiglitz proponen al mundo”, Ámbito.com, 13/5/2019. https://www.ambito.com/mundo/papa-francisco/que-es-la-economia-social-mercado-que-francisco-y-stiglitz-proponen-al-mundo-n5031250

3 | Ver la información sobre el evento acá: https://francescoeconomy.org/

4 | El Congreso se desarrolló durante tres jornadas, contó con 126 académicos provenientes de 26 países y tres ejes temáticos de trabajo: 1.“Educar para el humanismo solidario, sobre la innovación educativa” , 2. “Laudato si’, sobre sostenibilidad ambiental y social”; y 3. “Assisi”, sobre diálogo interreligioso para la paz sostenible”.

5 | “Mensaje del Papa Francisco a los participantes del V Congreso Internacional Cátedras Scholas en la Universidad de Fordham, Nueva York ”: https://blogs.ucv.es/scholasoccurrentes/files/2019/06/Mensaje-Francisco-1.pdf

6 | “La hora de un pacto social”, Página 12, 29/9/19. https://www.pagina12.com.ar/222000-la-hora-de-un-pacto-social

7 | “Nuevos Dirigentes: ´Por una economía con alma´”, Agencia Informativa Católica Argentina, 2/10/19. http://www.aica.org/41201-nuevos-dirigentes-por-una-economia-con-alma.html

8 | “Trigo, P.; “¿Doctrina Social de la Iglesia? Sí. Pero, ¿qué es Eso?”, Nueva Sociedad N° 42, mayo-junio 1978. https://nuso.org/media/articles/downloads/428_1.pdf

9 | “A tres años de la elección del Papa Francisco”, Página 12, 14/3/16. https://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/subnotas/294534-77036-2016-03-14.html

10 | Goldschmidt, N.; “Doctrina Social de la Iglesia y la Economía Social de Mercado”. https://docplayer.es/41886270-Doctrina-social-de-la-iglesia-y-la-economia-social-de-mercado.html

11 | Ver Collazo, C. y Pulleiro, A.; “Alberto Fernández Presidente. Un análisis discursivo de las significaciones políticas del triunfo del Frente de Todxs”, Documento de Trabajo N° 3, noviembre 2019. https://www.thetricontinental.org/wp-content/uploads/2019/11/DT3-AlbertoFern%C3%A1ndezPresdente-1.pdf

12 | “El Papa Francisco recargado: se hace fuerte en el gobierno de Alberto Fernández”, Perfil, 13/12/19. https://noticias.perfil.com/noticias/politica/el-papa-francisco-recargado-se-hace-fuerte-en-el-gobierno-de-alberto-fernandez.phtml

13 | “El texto completo está disponible aquí: http://www.vatican.va/content/dam/francesco/pdf/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si_sp.pdf

14 | “La crisis financiera de 2007-2008 era la ocasión para el desarrollo de una nueva economía más atenta a los principios éticos y para una nueva regulación de la actividad financiera especulativa y de la riqueza ficticia. Pero no hubo una reacción que llevara a repensar los criterios obsoletos que siguen rigiendo al mundo” (p. 144).

15 | “El principio de maximización de la ganancia, que tiende a aislarse de toda otra consideración, es una distorsión conceptual de la economía” (p. 149).

16 | “Profesor de Economía Política en la Universidad Libre de María Santissima Assunta de Roma y uno de los mayores representantes de la llamada “economía de comunión”, consultor del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. Tiene una vasta obra publicada sobre historia económica, entre otros temas también vinculados a la filosofía y a la teología. Muchos de sus textos traducidos al castellano están publicados por la editorial argentina Ciudad Nueva que edita la revista del mismo nombre vinculada al Movimiento de los Focolares. Para más información ver: https://ciudadnueva.com.ar/quienes-somos/historia/

17 | En curso los trabajos con vistas al evento ´La Economía de Francisco´”, Vatican News, 26/8/19. https://www.vaticannews.va/es/mundo/news/2019-08/en-curso-trabajo-vistas-evento-economia-de-francisco.html

18 | “La Pastoral Social pidió que se anteponga la ´deuda social´ antes que la deuda externa”, Télam, 3/1/20. https://www.telam.com.ar/notas/202001/420969-la-pastoral-social-pide-que-se-anteponga-la-deuda-social-antes-que-la-deuda-externa.html

19 | Por esos días también fue noticia la provincia de Santiago del Estero con las declaraciones del párroco Sergio Raffaelli uno de los organizadores de la resistencia a los agrotóxicos en campos fumigados en la localidad de Pozo Hondo. Ver: https://www.tiempoar.com.ar/nota/los-sojeros-son-tan-cinicos-que-regalan-bidones-de-glifosato-para-juntar-agua

20 | “El Papa lidera la ofensiva de la Iglesia contra la minería”, Lapoliticaonline.com, 27/12/19. https://www.lapoliticaonline.com/nota/123775-el-papa-lidera-la-ofensiva-de-la-iglesia-contra-la-mineria/

21 | “El mercado no garantiza el desarrollo humano integral”, Vatican News, 3/5/19.
https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2019-05/papa-francisco-reunion-mineros-mineria-no-garantiza-desarrollo.html

22 | “Kulfas lanza un “Green New Deal” para suavizar la polémica por la minería y el fracking”, Lapoliticaonline.com, 10/1/20. https://www.lapoliticaonline.com/nota/124003-kulfas-lanza-un-green-new-deal-para-suavizar-la-polemica-por-la-mineria-y-el-fracking/

23 | “Polémica por el aborto: Alberto Fernández lo negó, pero el Vaticano habló de ´protección de la vida´”, Perfil, 31/1/20. https://www.perfil.com/noticias/politica/polemica-por-aborto-alberto-fernandez-lo-nego-pero-vaticano-hablo-de-proteccion-de-vida.phtml

24 | “Vaticano, un pacto global para decir no a las desigualdades”, Vatican News, 5/3/20. https://www.vaticannews.va/es/vaticano/news/2020-02/vaticano-un-pacto-global-para-decir-no-a-las-desigualdades.html

25 | “En cumbre con el FMI y economistas, el Papa pidió ´por la sostenibilidad de la deuda´”, Ámbito.com, 5/2/20. https://www.ambito.com/economia/papa-francisco/en-cumbre-el-fmi-y-economistas-el-papa-pidio-por-la-sostenibilidad-la-deuda-n5081100

26 | “El Papa inauguró una nueva sede de Scholas junto a Fabiola Yañez”, Télam, 13/12/19. https://www.telam.com.ar/notas/201912/416133-fabiola-yanez-papa-francisco.html

27 | “´Dejemos descansar a mamá´: la novedosa escena del pesebre que compartió el papa Francisco”, Infobae.com, 25/12/19. https://www.infobae.com/america/mundo/2019/12/25/dejemos-descansar-a-mam.a-la-novedosa-escena-del-pesebre-que-compartio-el-papa-francisco/

28 | Para un análisis más detallado de las estrategias de intervención y marcos doctrinarios puestos en juego por la Iglesia Católica durante el debate parlamentario sobre la legalización del aborto en 2018 ver: Collazo, C. y Pulleiro, A.; “La reacción conservadora en el debate sobre la Ley de Educación Sexual Integral (ESI)”, Documento de Trabajo N° 1, marzo 2019. https://www.thetricontinental.org/wp-content/uploads/2019/03/Documento-ESI-baja.pdf

29 | “Ante la aprobación del aborto, mediante el Protocolo ILE”, Agencia Informativa Católica Argentina, 13/12/19. http://www.aica.org/42303-ante-la-aprobacion-del-aborto-mediante-el-protocolo-ile.html

30 | “Alberto Fernández: ´El aborto nunca debió haber sido un delito”´, Clarín, 6/11/20.
https://www.clarin.com/politica/alberto-fernandez-aborto-debio-delito-_0_VLzdVOX7.html

31 | “Homilía de Monseñor Oscar V. Ojea”, Luján, 8/3/20. https://episcopado.org/contenidos.php?id=2360&tipo=unica

32 | “Si bien el tema no es central, la cuestión del aborto tampoco es ajena a la concepción de la “Economía de la Comunión” (es decir, aquella que promueve el beneficio recíproco por encima de los beneficios personales y el egoísmo), a la que hemos hecho referencia. Solo por poner un ejemplo del economista Luigino Bruni, Director científico, de Asís 2020, quién en su libro Las parteras de Egipto. Libertad, trabajo y gratuidad en el Éxodo, recorre la relación entre economía, ecología y “las mujeres que salvan vidas”, a partir de la historia de la liberación de las parteras de Egipto, Sifrá y Puá, reivindicadas como las primeras objetoras de conciencia. Ver https://www.ciudadnueva.com/libro/19911/las-parteras-de-egipto