Los acontecimientos de los últimos años, incluido el genocidio de Israel en Gaza, significan un cambio cualitativo en el orden mundial dominado por Estados Unidos. El imperialismo ha iniciado su transformación hacia una nueva etapa: el hiperimperialismo. Se trata de un imperialismo llevado a cabo de forma exagerada y cinética, aunque también sujeto a las limitaciones que el imperio en declive se ha impuesto a sí mismo. Es más peligroso, con el bloque militar liderado por EE. UU. que representa más de 2 billones de dólares de gasto militar.
En los años transcurridos desde la Gran Crisis Financiera de 2008 han surgido importantes cambios a escala mundial. Esto puede verse en una nueva fase del imperialismo y las particularidades de ocho contradicciones, resumidas en nuestro último texto: thetricontinental.
Catástrofes de uno u otro tipo irradian desde Ucrania, incluida una inflación galopante fuera de control. Las zonas del mundo que no son parte directa del conflicto están siendo muy afectadas por las crecientes presiones económicas, con el inevitable malestar político como consecuencia. En este contexto, el Proyecto Paz y Justicia, instituto de investigación dirigido por Jeremy Corbyn, se unió al Instituto Tricontinental de Investigación Social y a dos medios de comunicación aliados, Globetrotter y Morning Star, para elaborar reflexiones sobre estos conflictos en relación con los conceptos de no alineación y paz.
Estamos asistiendo a una peligrosa escalada política, económica y militar de EE. UU. y sus aliados occidentales contra Rusia y China. EE. UU. trata de impedir un proceso histórico que parece inevitable, la integración euroasiática, que amenaza la primacía de las élites euroatlánticas. Para asegurar la hegemonía mundial, Estados Unidos está comprometido con la búsqueda de la primacía nuclear mundial y está dispuesto a utilizar cualquier medio para «debilitar» tanto a Rusia como a China, incluso a riesgo de destruir el planeta.
Nosotros, una red de centros de pensamiento que ha estado analizando de cerca las crisis a largo plazo derivadas de la austeridad neoliberal, los regímenes de deuda inducida y el mal desarrollo, hemos elaborado un conjunto de políticas con miras a establecer un nuevo orden mundial. Nuestro plan, inspirado en los lineamientos del Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI), propone una visión para el presente y el futuro inmediato centrada en doce temas clave: democracia y orden mundial, medio ambiente, finanzas, salud, vivienda, alimentación, educación, trabajo, bienestar, mujeres, cultura y mundo digital.