Incendios en la Amazonía brasileña

En la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, abrió la sesión con el comentario descabellado de que la Amazonía —que ha estado incendiándose por semanas— “prácticamente no se ha tocado” y que “un medio mentiroso y sensacionalista” ha estado avivando las llamas de noticias falsas. La Amazonía, 60% de la cual está en Brasil, no es el “patrimonio de la humanidad”, dijo Bolsonaro. Es territorio brasileño, dijo, y si Brasil quiere talarla, que así sea. Se han producido protestas alrededor del mundo contra los incendios, ya que es bien sabido que el Amazonas es uno de los mayores sumideros de carbono del planeta. Si se alcanza un 25% de deforestación en el Amazonas, entonces la selva tropical habría alcanzado un punto de no retorno. En ese momento, la vegetación pierde su capacidad de regenerarse y probablemente transformaría la selva en una sabana. Estamos de nuevo en la era de la locura, al borde de la destrucción de la Amazonia, una era que exige ser valientes y audaces.